La ropa de trabajo o el vestuario laboral, transmite un mensaje subliminal al cliente. La primera impresión que es tan importante viene determinada por el aspecto de las prendas que llevan los trabajadores. Por ello, los uniformes deben aportar confianza y proximidad. El uso de ropa de trabajo minimiza el riesgo de que los empleados usen prendas inadecuadas para la empresa. Por ello, la utilización de uniformes de trabajo marca la profesionalización de cada institución.